El post que no era

Hoy fue un dia muy bonito pero que terminó muy triste. Hace un año nació mi Oh-Bebé Mariana Isabel, hoy celebramos ese acontecimiento y todo estaba bien hasta que algo se cayó y se rompió y las paredes se comenzaron a mover.

Iba a escribir sobre lo importantes que son para mi los libros que tengo, cada uno con una historia muy particular y que, por lo mismo, llegar a prestarlos es un acto de confianza mayor, que lamentablemente no es entendido o apreciado por muchas personas.

Iba a escribir sobre la gente brillante que reflexiona con una claridad maravillosa y que son tan admirables al punto de que creo que pertenecen a una fase evolutiva infinitamente superior a la de los comunes que poblamos el planeta.

Iba a escribir sobre la gente que en su imposibilidad de ser realmente brillantes en sus reflexiones se cree unos cuentos tan miserables como ellos mismos y las personas que los siguen, creyendo que en esa locuacidad hay de verdad algo concreto y relevante.

Iba a escribir sobre el miedo que tengo a pensar en que la felicidad realmente existe. Miedo a pensarlo y finalmente concluir que es una utopía.

Iba a escribir puras cosas bonitas.